lunes, 28 de diciembre de 2009

La vida es un juego

Ultimamente estuve jugando a muchos juegos de mesa, principalmente el Monopoly (nota al margen: el otro día fui el mejor capitalista de todos JA!). Como al momento de realizar este post estoy aburrido en el aeropuerto esperando el vuelo que está demorado 2 horas aproximadamente, mi mente comenzó a realizar asociaciones interesantes.


Lo que logré, básicamente, es establecer un paralelismo entre el encare y el TEG. Genial, ¿no? Es así que establecí ciertas analogías con respecto a la estrategia adoptada en el juego de mesa, y su reflejo en el chamuye. Porque, a pesar de que todos se creen ases de este juego, no es ninguna ciencia. Todos buscamos tener un continente para buscar armar el imperio. Lo especial es que la elección del continente a ser conquistado, refleja la personalidad del jugador.


-El que conquista Oceanía: Conoce sus limitaciones. Sabe que no es lindo, y que probablemente termine perdiendo. Encara un target fácil y poco apreciado por el resto de los jugadores. Nota al margen: si hay quilombo en el boliche y él no se mete, puede aprovechar y apuntar a algo mejor, gracias a la experiencia ganada en Oceanía.


-Africa y America del Sur: Son laburantes. Son la personalidad más común y por eso, existen tantos enfrentamientos en el tablero y en la vida. No se resignan, ellos tienen una estrategia que en algún momento funciono y confían ciegamente en ella. No apuntan a la más linda, por ende, difícil del boliche; sino que buscan a una standard y rendidora pero que les asegura como mínimo un pete.


-Europa: el Dandy. Apunta a lo exótico, a lo conocido y al renombre. Sabe que tiene más glamour tener Europa, que África, a pesar de que con la otra pueda llegar a avanzar más. Pero no, el que busca conquistar Europa le gusta tener algo deseado, una chica que usa ropa de marca y es llamativa. El sabe que con el tiempo, va a entregar todo.


-America del Norte: El raro. Primero, porque en el TEG el continente está hecho de cualquier cosa. Inventa territorios y agrega regiones de Estados Unidos como países independientes. Nadie se siente vinculado con esas regiones entonces no interesan, menos para el raro. Este tiene un gusto distinto. Ve la belleza y en donde otros tal vez solo ven problemas y largas gestiones. En el boliche es el que se come a la gordita que es linda de cara, o a la alternita con pinta de lesbiana que nadie se anima a encarar.


-Asia: El iluso con delirios de grandeza. Esta persona se cree mejor que el resto, piensa que es capaz de ganarse a la MEJOR minita del boliche. Entonces encara como loco: sufre, pierde, avanza pero de nuevo retrocede, parece que la tiene ganada pero siempre falta un poquito... En la mayoría de los casos no termina comiendo, siempre le falto suerte en un momento clave y, como la chica es vistosa y linda, seguro que tiene 4 buitres cerca con ganas de comer también. Pero, existen algunos pocos casos que logra ganársela, y ahí, por un par de horas se siente Dios. Mira a todos desde arriba, pide champagne, habanos y sobra la situación. Pero, como cualquier jugador de TEG sabe, es imposible tener Asia por más de 3 turnos. Y es lo que termina pasando. A la tercera salida, la minita ya está dándole bola a otro pibe y le histeriquea al que la tenía.

4 comentarios:

  1. brillante analogía mi querido Watson.
    ja, me copó América del Norte y la gordita linda de cara.

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  2. con 2 hs de retraso yo hubiese comprado la caras y perdido todo mi tiempo...

    SOS UN GENIO

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  3. jajajajaja tremenda analogia fede, tremenda.

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  4. Tu obra maestra hasta el momento, claramente.

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